En plena campaña electoral el paisaje urbano denota las sobras de las que gozan los partidos mayoritarios, y los que tiñen de azul sus promesas incumplidas.
He pensado en el sueño de esas banderas instaladas con tuzudez en balcones y ventanas, resistiendo contra viento y marea.
Un líder mesiánico abriendo sus brazos en gesto estudiado.
¿Depositaran sus sueños en buenas manos?
¿Quién soy yo para negarlos?
No es mi independencia, porque no soy natural de aquí y me siento plenamente aragonesa, pero no puedo dar un voto a favor de quienes descuidan esta razón legítima de autodeterminación y libre albedrío.
Cuantos vinimos a Catalunya para pacer en ella no debemos negarles este sueño.
He pensado en el sueño de esas banderas instaladas con tuzudez en balcones y ventanas, resistiendo contra viento y marea.
Un líder mesiánico abriendo sus brazos en gesto estudiado.
¿Depositaran sus sueños en buenas manos?
¿Quién soy yo para negarlos?
No es mi independencia, porque no soy natural de aquí y me siento plenamente aragonesa, pero no puedo dar un voto a favor de quienes descuidan esta razón legítima de autodeterminación y libre albedrío.
Cuantos vinimos a Catalunya para pacer en ella no debemos negarles este sueño.
Voto útil. No dejarlo en descuido.